No creo nena

Parece el mismo mar de todos los f*cking veranos (que la gente tiene un problema y solo va hacia allá o tal vez influye el status quo junto con los precios exuberantes de los destinos argentinos al doble de precio) sin embargo algo siempre ha cambiado desde la ultima vez que lo visitamos. Sobre eso conviene mediar en estos días que transcurren más rápidos que nunca, deseados con vehemencia por un estruendo que no ha cesado desde hace una eternidad.
El descanso exige silencio que cese el ruido y podamos de una vez por todas escuchar las voces de nuestro corazón, bieeeeen lejos, casi al fin de todo alboroto de ciudad que en algun momento, habrá que regresar y lidiar con el. Pero al menos volvemos renovados y un tanto más fortalecidos (dado que si fué fructifera la vacación, sino se pone en duda). Bueno el silencio para volver a escuchar los sonidos de la vida, esas palabras distinguidas por la inteligencia, los ecos de memoria de aquel mar que tantos cambios ha contemplado en nuestros años pasados, verano tras verano..

Buscamos el descanso como NECESIDAD y lo exhibimos como una declaración, como consigna de recuperar un poco de integridad, la paz y reflexión. Y, para que después abandonemos los placeres. Total al fin y al cabo, son solo unos días, cierto?
Me gusta contribuir una leve reflexión aportando desde indirectas masivas de la actualidad hasta sugerencias sensibles, presentado a mi persona como el persona principal con algo de dignididad, algo de inteligencia y un poco de buen gusto. En verano, la queridisima estación calurosa, reclama dejarse transportar por los senderos de la memoria y de las aventuras de soñar, crear y disfrutar.

En estos dias de tanto sol y ganas de brillar es infaltable el acompañamiento popular del destino que vayamos o el lugar que estemos, los músicos maravillosos y algunos escritores nuevos, que llenan y hasta llenaron tantos de nuestros veranos a los acordes de guitarras, tinta y folklore regional. Siempre es un "must" pensar en como descubrir el mundo poco a poco, abandonar lugares de origen y descubrir confines de otros continentes, hacia obras inmortales que siempre conviene visitar y hasta RE-visitar.

Propongamosnos este verano a sorprendernos con delicias gastronomicas de nuestra propia argentina y a los afortunados que lo hagan en otros destinos! Y animarse a beber cervezas importadas en las mejores barras de donde esten!

Lo demás? Es silencio. Y tras la gloria, el descanso eterno.